Cada vez es más notorio que los contenidos en
video tienen mejor aceptación entre las personas más jóvenes. Para prueba
tenemos la auto reproducción de videos de Facebook, la inclusión de clips en
vídeo de Instagram, las redes sociales como Vine y Snapchat.
Tomando esta tendencia como dato estratégico ya
estamos tarde para comenzar con una pequeña producción de contenidos como parte
de nuestra estrategia de marketing. Esto implicará en presupuesto, estrategia y
mantenimiento.
Seamos consientes y no tratemos de subir
cualquier cosa que se nos ocurra grabar. Busquemos que las técnicas de Storytelling
deben ser la columna vertebral de nuestra estrategia. Nuestro objetivo en cada
video debe ser ilustrar la esencia de nuestra marca en un formato llamativo.
De los primeros 2 a 5 segundos son vitales en el contenido de vídeo; es el
umbral al que nos enfrentamos una vez que se comienza la reproducción
automática (Facebook, Vine, Vimeo, YouTube). De ser posible siempre comencemos
nuestros los videos con una cortinilla personalizada por temática de contenido como sello de marca (El 76% de las personas comparten vídeos en Facebook).
En cuanto a canales de distribución no
pretendamos subir el mismo clip de 5 minutos a todas las redes sociales.
Busquemos adaptar nuestro contenido al formato nativo de la red social o
aplicación destinado; esto ayudará a que nuestros clientes no vean a nuestro
contenido como algo ajeno a su realidad. Una combinación de formatos y mensajes
en varias redes sociales y app puede resultar enriquecedora, e impactar al
público objetivo.
Nota: Es indispensable realizar los contratos de institucionales con los
modelos nombrando los medios digitales; de esta manera evitaremos futuras
demandas de oportunistas.
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